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La familia que se reúne, 25 años después

"Creo que el paso del tiempo deja sus huellas en el mar.

No es el mismo mar el que ves cuando eres niño

que el que ves cuando tienen unos cuantos años;

no lo ves con los mismos ojos".

Luis Eduardo Aute

Han pasado 25 años desde que un grupo de jóvenes se propuso cambiar el mundo. La historia empezó con un cliché presente en eso de ser joven, el afán de dejar huellas, el deseo sincero de reflexionar sobre el estado de las cosas y querer actuar, de hacer algo al respecto y no aceptar un no por respuesta.

El tiempo transcurrió y cada año se les agregaron hojas a la bitácora. Región se fue convirtiendo en una gran familia, con nuevas generaciones llenas de vitalidad e hijos que crecieron y alzaron el vuelo. Hoy, un cuarto de siglo después el barco sigue navegando y dejando pequeñas huellas bajo la consigna de que la vida y la paz son derechos irrenunciables.

Cada año, desde el primer brindis con vino Cariñoso en un salón de la Escuela Nacional Sindical, la tripulación se reúne a renovar promesas y complicidades. A recordar que se han logrado cosas y se han cambiado vidas, que de cada proyecto se han sumado más rostros al álbum fotográfico de esta gran familia, pero que es necesario seguir trabajando en la construcción de ese país soñado a partir de la formación ciudadana y la cultura política como estrategias de paz.

La cita esta vez es en el Teatro Pablo Tobón Uribe. El marco de los 25 años espera en la entrada y todos siguen el ritual. Un ''poncherazo' para la posteridad espera a los invitados que han escrito esta historia a varias manos. En parejas y tríos se acomodan en el marco... y sonríen sinceramente, orgullosos de haber hecho parte de la tripulación de este barco.

Saludos. Abrazos. Sonrisas. "Como están de grandes tus hijos". Es la familia reuniéndose, el reencuentro. Como niños que salen a recreo, felices de tener un espacio donde pueden ser y dejar ser, donde hay miradas de complicidad tan cargadas de entendimiento que no hacen falta palabras.

"Región es una organización de afectos", comenta Ramón Moncada en una de las mesas, recordando los mensajes de cumpleaños feliz que dieron inicio a la celebración horas antes, en el grupo que tienen en Whatsapp.

Los presentadores del acto protocolario llevan a los presentes a recordar el pasado. Se refieren a los puntos cardinales de Región y le dan paso a pequeños videos que cuentan la historia de este barco a través de algunos de sus tripulantes. Todos buscan el mejor lugar para verlos, para escuchar las historias de los que pasan al micrófono entre video y video. Varios de ellos se sientan en los peldaños de las escaleras que están frente a la pantalla.

Pastora Mira, una de las líderes de San Carlos, pasa al micrófono y ofrece palabras con motivo de la celebración. Los espectadores escuchan atentos y al final aplauden eufóricos:

"Admiro, y mi gran respeto, hacia todos los que integran la Corporación Región, tanto en la década de los 90 como ahora en la fase actual, pues al llegar al territorio habíamos visto que algunas instituciones llegan simplemente con lo que se han soñado desde el escritorio. Pero la llegada de Región fue un tema diferente, fue a construir con la gente, a escuchar la gente y plasmar sus sentires. Por consiguiente considero que instituciones como esta no solo tienen la capacidad de celebrarse 25 años sino que irán para siglos de los siglos. En nombre de la comunidad sancarlitana un fuerte abrazo de gratitud y que sigan sembrando esa gran semilla para construir esa nueva ciudadanía, que en esta fase en que está nuestro país realmente la necesitamos, para ser gestores de paz y convivencia en unos territorios soñados y desarrollados por sus habitantes pero acompañados por las instituciones".

El Concejo, la Alcaldía y la Gobernación le entregan distinciones a Región, reconociendo el papel que ha jugado en la construcción de tejido social, en la recuperación de memoria, en la innovación social.

Marta Villa pronuncia unas palabras que refrendan el sentido de la existencia de Región y sumerge a los asistentes en anécdotas, algunas terminan en carcajadas colectivas y otras en ojos aguados.

Suena La vida es bonita de Héctor Lavoe y comienza el baile. La celebración llega a un punto importante en la historia de Región, el factor común que no ha faltado en las fiestas en estos 25 años... la salsa y el baile. "Yo sé que la calle está dura, pero ya cambiará. Por eso nada impide que repita, que la vida es bonita y es bonita", todos brindan y se acercan a la pista de baile.