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Lunes, 03 Abril 2017 02:11

Se inicia la construcción del primer plan de reparación colectiva a un grupo LGBT en el país

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Foto: Mesa Diversa Comuna 8 Foto: Mesa Diversa Comuna 8

Con el objetivo de avanzar en el restablecimiento de derechos a las víctimas LGBT de la Mesa Diversa de la comuna 8 se inicia proyecto de fortalecimiento de dicha organización.

 
Por Julio C. Londoño Á.

“Me levantaré, y hacia el frente miraré
Con mi cabeza en alto a un lado el llanto dejaré.
Y caminaré de la mano con el que siempre me apoyó,
¡Para gritarle a la vida que hoy quiero ser yo!”
Hoy quiero ser yo
Canción compuesta por la Mesa Diversa de la comuna 8 en el marco
del proyecto Memorias Diversas con el apoyo de OIM y el CNMH.

Con el objetivo de avanzar en el restablecimiento de derechos a las víctimas LGBT de la Mesa Diversa de la comuna 8 (Villa Hermosa), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados–ACNUR y la Corporación Región dan inicio al proyecto de fortalecimiento de dicha organización.

Debido a su activismo, desde 2009 y hasta 2013, los integrantes de la Mesa Diversa de la comuna 8 fueron objeto de amenazas, hostigamientos y desplazamientos por parte de grupos armados posdesmovilización que aún hoy operan en el territorio. Hechos que llevaron a que, en 2016, la organización fuera reconocida como el primer sujeto de reparación colectiva de un sector LGBT del país. Sin embargo, hasta el momento las instituciones encargadas de elaborar el Plan de Reparación Colectiva (PRC) no habían avanzado en este sentido. En parte, debido a que el enfoque diferencial de orientaciones sexuales e identidades de género no hegemónicas es un tema reciente en lo referente al conflicto armado y las víctimas.

“Uno de los grandes retos de este Sujeto de Reparación Colectiva –explica Pablo Bedoya, coordinador del proyecto– tiene que ver con la incorporación de este enfoque diferencial, sobre el cual hay poca experiencia en el país”. Solo hasta 2011, la Ley de Víctimas reconoció este enfoque y hasta 2012 se incluyó una variable particular para identificar los casos de violación de derechos a población LGBT.

Desde la creación de la variable en el Registro Único de Víctimas, en el país se han registrado cerca de 1818 personas de los sectores LGBT víctimas del conflicto armado colombiano y se han otorgado cerca de 1321 medidas de indemnización administrativa, según datos de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV). Sin embargo, tal como lo ha señalado el Centro Nacional de Memoria Histórica, el número de casos registrados contrasta con un gran subregistro persistente en el país.

Para Bedoya, además, implementar dicho enfoque significa un reconocimiento de la trayectoria histórica del movimiento LGBT del país y su lucha por la transformación de la violencia estructural. “Se está trabajando con una organización que hace parte de un movimiento social que tiene unas particularidades distintas a las del movimiento sindical o de mujeres, por ejemplo. En la Mesa no son sólo víctimas, son ante todo un actor que en sí mismo es un motor de transformación del orden de cosas. Es un sujeto político, es parte de la solución al problema”.

Desde la conformación de la Mesa Diversa en 2007, su accionar político se ha concentrado en la creación de espacios de participación y formación política y comunitaria, la intervención en la elaboración de políticas públicas y la planeación del presupuesto participativo, así como la visibilización y el empoderamiento de las personas LGBT en el territorio. “La Mesa ha tenido unas particularidades que tienen que ver no solo con la territorialidad sino la interseccionalidad”, explica Jhon Restrepo, líder de la organización, “la Mesa no ha sido exclusiva de población LGBT, hay una proyección al otro, al que hay que mostrarle algunas cosas que le permitan transformar imaginarios. Ese ha sido el objetivo de la Mesa y lo que nos llevó a ser víctimas”.

Una de las principales amenazas a las que se enfrenta este proyecto de fortalecimiento, es la persistencia del conflicto armado en la Comuna 8. Según explica Jhon Restrepo, líder de la organización, “hay otro reto que tiene que ver con esa violencia estructural, la reparación de nosotros trasciende la Ley de Víctimas. Tiene que tener otras medidas, no sólo de reparación sino de protección y de garantías de participación. Tiene que ser un proceso sostenible, porque si el plan de reparación termina siendo una acción simplemente simbólica frente a un daño particular, y no frente a ese contexto donde todavía hay unos actores armados, no hay posibilidades de que nosotros hagamos acciones para transformar discursos. El riesgo va a seguir y vamos a seguir siendo revictimizados. Es lo que dice el informe del Centro de Memoria sobre la circularidad de las violencias, no se va a romper”.

Por otro lado, añade Restrepo, existe una desarticulación entre las instituciones nacionales y locales que podría suponer una dificultad para el plan de reparación colectiva. “Eso se refleja en que la ley de víctimas no está articulada con la política pública LGBT. El mayor riesgo es que se haga un plan de reparación que posiblemente se ejecute, pero que no cuente con el enfoque LGBT. Eso no serviría de nada porque no lograríamos transformar las violencias históricas que ha sufrido la población LGBT”.

En este mismo sentido, el coordinador del proyecto expresa que allí precisamente se encuentra una de las principales fortalezas que tiene la Mesa Diversa para la ciudad. “En Medellín, donde la política pública LGBT ha sido tan centralizada, discontinua y poco territorial, el fortalecimiento de las organizaciones territoriales tiene mucha relevancia. Sobre todo, en un territorio como es la comuna 8, con altos índices de desplazamiento, donde ha habido altos grados de conflictividad armada, donde se expresa claramente la marginalidad de ciertos territorios en el orden político de la ciudad”. Villa Hermosa, cabe anotar, concentra el mayor número de población desplazada de Medellín, según datos de la Unidad de Análisis y Evaluación de Política Pública.
En un primer momento, el proyecto de fortalecimiento se centrará en la formación política y pedagógica de las personas que actualmente conforman la Mesa. Se planea igualmente realizar un festival de la diversidad para celebrar los 10 años de la organización y el retorno de su actuar en la comuna 8 de Medellín.
Para Jhon Restrepo de la Mesa Diversa, lo indispensable es fortalecer y crear nuevos liderazgos en la comuna, llevar a buen término la creación efectiva de un enfoque diferencial LGBT y que se cree un comité interinstitucional para que las autoridades competentes se articulen en el plan de reparación. “Siempre lo que pasa es que la UARIV dice una cosa y en lo local dicen que no hay plata. Que se conforme un comité interinstitucional que desde ya trabaje en función de la reparación de la Mesa y de otras posibles reparaciones colectivas que hay en Medellín, eso sería un golazo. Que cada institución asuma lo que debe asumir, entre esos, la política pública LGBT”.

“Siento que el plan –concluye Restrepo– es la posibilidad de generar otras dinámicas para la población de comuna 8. El plan tiene su mayor fundamentación en esta comuna, lo que posibilita que la población de este territorio pueda ser y hacer”.

Finalmente, como resultado de esta experiencia, se contempla la elaboración de una metodología que permita evaluar las vías más efectivas de reparación para esta organización que garanticen la continuidad del proyecto colectivo y la no repetición de los hechos victimizantes que llevaron a su disolución. Esta sería la primera experiencia en el país en la que se repara a un colectivo LGBT, por lo que representa un insumo importante para la elaboración futura de planes de reparación colectiva con enfoque de orientaciones sexuales e identidades de género no hegemónicas.