La presunta malversación de más de 2.200 millones de pesos, que son recursos públicos, no solo afecta el patrimonio del Estado o la administración pública, sino a cientos de personas que habitan esta ciudad, pues la desviación de recursos les genera múltiples afectaciones a la garantía de sus derechos humanos fundamentales, convirtiéndolas en víctimas de la corrupción en Medellín. Al respecto, según Transparencia por Colombia, “una víctima de la corrupción puede ser cualquier persona -o grupo- que individual o colectivamente haya sufrido -o alegue haber sufrido- un daño como consecuencia del acto de corrupción. En este sentido, pueden existir víctimas directas e indirectas, así como víctimas individuales, sociales y colectivas”1. La corrupción, por tanto, es un asunto que nos incumbe a todos y todas, y más cuando se afecta la garantía en el cumplimiento de los derechos de las personas. Hoy, las agendas nacionales e internacionales de lucha anticorrupción han integrado en su trabajo el análisis de los daños causados por la corrupción y el enfoque de Derechos Humanos.
En el caso puntual de Buen Comienzo, en el que se presume corrupción administrativa –pues se habría presentado el abuso de poder por parte de servidores públicos para conseguir un beneficio particular o de un tercero-, las afectaciones repercuten en los Derechos Humanos de niñas y niños de los 0 a los 5 años y de las madres gestantes y/o lactantes de Medellín, a quienes se les vulneran sus derechos a la alimentación, la salud, la educación y la vida, entre otros. Estamos ante poblaciones de especial protección constitucional, entre otras razones, porque se encuentran en situación de vulnerabilidad. Adicional a estas víctimas directas, habría que reconocer las afectaciones a los derechos sociales que este tipo de corrupción genera en la ciudad y su población, como la desconfianza ciudadana en sus instituciones y a la moralidad pública. De allí que el reconocimiento y la visibilización de estas víctimas, de sus derechos afectados y de los daños diferenciales causados, es fundamental para buscar medidas de reparación que no solo resarzan los daños causados a las víctimas, sino que garanticen la no repetición de estos hechos, así como la concientización de la sociedad en su conjunto.
Gracias a las denuncias presentadas ante la Fiscalía por la veeduría Todos por Medellín, el Concejal Daniel Duque, el Diputado Luis Peláez, algunos medios de comunicación y la misma ciudadanía, se ha avanzado en las investigaciones sobre este caso. Esto demuestra la importancia del ejercicio del control social para la defensa y el cuidado de los recursos públicos en la ciudad. Sin embargo, es necesario ampliar la mirada sobre el cuidado de lo público, no solo desde las acciones judiciales o administrativas a las que se puede acudir, sino también al desarrollo de acciones colectivas, procesos pedagógicos y de investigación, así como la movilización ciudadana en favor de las rutas de reparación a las víctimas por los daños ocasionados por la corrupción y por una gestión pública verdaderamente transparente, responsable con la ciudad, sus ciudadanos y enfocada al bien común.
En síntesis, esta nueva perspectiva sobre el tema de la corrupción propone una reflexión sobre los daños y las afectaciones producidas por esta problemática y la puesta en marcha de distintas acciones tendientes a buscar la reparación de los daños causados a sus víctimas. Este es uno de los enfoques del proyecto Hacia un ejercicio del poder más transparente y responsable, implementado por Corporación Región, en alianza con Transparencia por Colombia, en el que la corrupción se aborda desde la perspectiva de quienes resultan afectados por este fenómeno, su relación con la vulneración de Derechos Humanos y la afectación al acceso de bienes y servicios del Estado. Esta se convierte en una nueva línea de trabajo que permite, no sólo sancionar a los responsables, sino también avanzar de manera decidida en procesos de reparación a las víctimas y, ojalá, en la construcción de un Sistema de Reparación a Daños Causados por la Corrupción.
Escrito por: Oscar Augusto Mesa Martínez.*
*Sociólogo, Magister en Ciencia Política. Asistente del proyecto Hacia un ejercicio del poder más transparente y responsable.
1 Transparencia por Colombia. “La reparación de las víctimas de la corrupción en Colombia: enfoque, exploración de ruta jurídica y elementos para una metodología de tasación”. Febrero 2020.
