Sobre el reciente fallo de la Corte Constitucional en torno al mecanismo fast track para la implementación del Acuerdo de paz suscrito entre el Gobierno nacional y las Farc, consideramos lo siguiente:
1. Aceptando que el fallo de la Corte Constitucional sobre el mecanismo fast track se produce en derecho, nos preocupa el impacto negativo que esto puede tener sobre el ya demorado proceso de implementación del Acuerdo de Paz. Son conocidos los retrasos que ha sufrido el proceso de adecuación de las zonas transitorias veredales, la presentación de proyectos para desarrollar cada uno de los puntos y los cronogramas de entrega de menores que permanecen en las filas de las Farc, así como el cumplimiento pleno de los plazos para la dejación y destrucción de armas. Este fallo, sumado a los problemas de voluntad política de la coalición de partidos que apoyan al Gobierno para aprobar con celeridad los proyectos presentados y de cara a la inminencia de una campaña electoral a Congreso y Presidencia, puede ser un grave obstáculo para cumplir de manera adecuada esta fase de implementación.
2. Llamamos a las partes, Gobierno nacional y Farc, para que se reúnan y definan una ruta que permita sortear en el marco de la legalidad, estas dificultades, siempre teniendo como propósito la consecución de la paz y el cumplimiento de lo definido en el Acuerdo de Paz del 24 de noviembre del año anterior.
3. Se debe pensar en un gran acuerdo político, con participación del Gobierno, las Farc, partidos y movimientos políticos y sociedad civil, que fortalezca el proceso de paz en esta fase de implementación. La paz es un derecho y un propósito de la mayoría de la sociedad colombiana, se deben hacer todos los esfuerzos para garantizar su concreción y es deber de la sociedad participar de manera activa y propositiva apoyando lo acordado y su implementación.