Interesados en mejorar las dinámicas y prácticas de aula, un grupo de 30 docentes en los municipios de Ayapel, Montelíbano, Puerto Libertador y Tierralta, participaron en un proceso formativo centrado en el juego teatral como herramienta pedagógica para la construcción de paz.

A partir del teatro se invitó al equipo de docentes a reflexionar sobre ¿Qué es lo que pasa en la escuela hoy? ¿cuáles son los conflictos que se dan en el aula? ¿qué papel cumplen los docentes en esos conflictos? ¿cómo incorporar la lúdica a la práctica pedagógica para encontrar alternativas a esos conflictos?, entre otras preguntas.

Para Ruth Díaz, pedagoga experta en formación teatral, “…el teatro como herramienta aporta a que estas inquietudes pasen primero por el cuerpo, luego pasen por el corazón y luego lleguen esas reflexiones al pensamiento…. Por eso en los talleres se busca sacar a los profes de las prácticas cotidianas a las que están acostumbrados para así generar un cambio en el aula.”

El acercamiento al juego, la lúdica, el drama y la representación, proporcionan herramientas didácticas para la solución de conflictos y dificultades en el aula de clase. “El proceso me dotó de muchas enseñanzas que serán de vital importancia a la hora de impartir mis clases con los estudiantes e implementar nuevas estrategias y metodologías de enseñanza que generen empatía en el estudiante creando ambientes de paz y sana conciencia en el aula de clase”, expresó el docente Dionisio Acosta.

A partir de las reflexiones resultantes de sus representaciones teatrales, los y las docentes se expresaron de una manera libre, sin presión y sin temor a ser juzgados, lograron comprender que el estudiante es un reflejo de lo que observan en ellos como docentes, por ello es fundamental cambiar la realidad de la práctica docente para que el estudiante responda ante otros estímulos. “El juego teatral como herramienta pedagógica para la construcción de paz” se cumple porque ellos comprometidos con el proceso comenzaron a manifestar que comenzaran a probar, a experimentar y transformar las prácticas, lo que significa que empiezan a senti-pensar de una manera no cotidiana y tradicional” puntualizó Ruth Díaz.

“La experiencia ha sido muy emocional, nos ha liberado de muchos tabúes y tensiones, también nos ha ayudado a sanar y mejorar como docente. Espero poner en práctica con mis estudiantes lo aprendido, mejorar mis vínculos con ellos. Que me tengan confianza, para así poder ofrecerles mi apoyo”, contó la docente Yolima Ghisays, de la Institución Educativa Madre Laura, del municipio de Tierralta.

La formación se realizó en el marco del proyecto Iniciativas escolares de Convivencia y paz, realizado por la Corporación Región y Unicef, en el departamento de Córdoba.