De acuerdo con la información del Centro Nacional de Memoria Histórica, el conflicto armado colombiano ha dejado alrededor de 120 mil personas desaparecidas. A marzo del 2021 se han registrado 113.442 personas que continúan desaparecidas, de las cuales el 63,9% son víctimas de desaparición forzada, el 20,7% fueron secuestradas, 15,3% reclutadas de manera ilegal y otro porcentaje no reportado de personas que participaron de las hostilidades y murieron en combate. Cabe resaltar que, la Desaparición Forzada es un tipo de victimización que tiene un alto subregistro, lo cual hace muy difícil la aproximación a su magnitud e intensidad.
En el país, 9 de los 32 departamentos concentran el 60% de las desapariciones registradas 1 , entre ellos, Antioquia ocupa el primer lugar en el número de casos. Según el Centro Nacional de Memoria Histórica entre 1958 y 2016 se registraron 20.279 casos de desaparición forzada; 2.710 casos de reclutamiento y utilización de menores de 18 años de edad; y 7.618 casos de secuestro, lo que arroja un total de 30.607 personas desaparecidas, secuestradas y reclutadas. El 62% de los casos ocurrieron entre 1996 y 2005. Entre las subregiones más afectadas se encuentran el Oriente (6.132 casos), Urabá (5.972 casos) y Valle de Aburrá (5.149 casos).
Frente a este contexto, la Corporación Región estructuró una propuesta a partir del Enfoque de Acción Forense sin Daño , el cual además de poner en el centro a las personas buscadoras, propone un proceso pedagógico que acorta las brechas entre la institucionalidad y las comunidades y promueve la emergencia del recuerdo desde un lugar distinto al dolor, en aras de dignificar la búsqueda, con cuidado, respeto, desde la cercanía y la cotidianidad del vínculo.
El proyecto Memorias de la Ausencia, busca contribuir a la búsqueda e identificación de personas dadas por desaparecidas bajo la implementación del Enfoque de Acción Forense sin Daño, a través de diversas acciones metodológicas encaminadas a realizar un acompañamiento integral a las familias buscadoras del área rural, mediante el desarrollo de cuatro componentes:
- Formación a familiares de personas desaparecidas
- Documentación de casos
- Comunicación y movilización a comunidades sobre la desaparición forzada como grave violación a los derechos humanos, iv)acompañamiento psicosocial.