Marta Inés Villa Martínez
Historiadora de la Universidad Nacional de Colombia y Magíster en Cultura de las Metrópolis de la Universidad Politécnica de Cataluña. Su experiencia académica e investigativa ha sido en campos como Las Migraciones, el desplazamiento forzado, violencia, políticas públicas y Memoria. Actualmente es directora de la Corporación Región.
La Corporación Región aboca el tema migratorio en varios momentos y desde varias perspectivas teóricas y metodológicas. En este artículo se describen cuatro momentos de este trayecto e identifica las preguntas claves en cada uno de ellos: A comienzos de los años noventa, muy ligada a la investigación sobre violencia urbana se resalta la figura del migrante campesino y su acción de conquista y lucha por la ciudad. Luego, desde medidos de los noventa, reconocemos el fenómeno del desplazamiento forzado. No le llamamos migración por su carácter forzado y su asociación al conflicto armado. Así llegamos a la noción de Migración forzada, a la descripción de rutas migratorias, de trayectos, de políticas migratorias nacionales e internacionales; a identificar las relaciones y diferencias con otras formas de migración (económica, cultural). El último momento es el presente: Colombia es el principal lugar de destino de la migración venezolana. Nuestra historia había sido la de un país y una ciudad que expulsaba a su gente, no la de quien recibe. Este fenómeno, que por las características socio políticas del país vecino, no pareciera ser transitorio, nos genera nuevos retos investigativos y de acción colectiva. A 30 años, nuevas preguntas y perspectivas se abren.
Sociedades en Movimiento.
Migraciones y Desplazamiento Forzado
La Corporación Región nace con la necesidad de comprender las realidades y problemáticas que nos aquejan como sociedad. El poblamiento de la ciudad y especialmente lo que algunos denominaron “la colonización urbana” o la “segunda fundación”, propiciada por la romería de los habitantes del campo desde finales de los años cincuenta, por razones asociadas a la violencia, la pobreza o simplemente por la atracción que representaba la ciudad, fue una de esas realidades. Entre los componentes de la crisis que estalló a finales de los ochenta, estaba la insatisfacción del conjunto de demandas de inclusión y reconocimiento, de esta población. Así fue nuestro primer acercamiento a los temas migratorios y de movilidad humana; después vino el desplazamiento forzado; poco a poco comprendimos que más allá del tema humanitario, éste expresaba una modalidad de trashumancia que hacía mella en el mundo, la migración forzada, de la cual Colombia era una de sus máximas exponentes. Los acercamientos a este tema desde la investigación, la formación ciudadana y la incidencia pública, constituyen otras piezas de la reflexión y acción propuesta por Región en sus 30 años.
1. Momento uno: De campesinos a pobladores urbanos excluidos
Algunos de entre quienes fundamos la Corporación, veníamos del trabajo barrial y de los movimientos sociales urbanos; de ahí que, las preguntas por los procesos de poblamiento, la identificación del barrio como unidad socio espacial, en la que se reproducían las contradicciones de la sociedad y se generaban nuevas formas de habitar la ciudad; la valoración de grupos que demandaban acceso a recursos y bienes (económicos, sociales y culturales) fueran parte del equipaje inicial.
En este contexto, la caracterización socio espacial de las comunas, las historias de barrios, y la reflexión sobre las raíces de la violencia que aquejaba al Medellín de los noventa, nos acercaron, desde diversas ópticas, a las migraciones como componente central de la conformación de la ciudad contemporánea.
El termino migración asociado a la movilidad campo-ciudad, aparece por primera vez en “Medellín en zonas” (Naranjo, 1992). Allí se hace referencia a la procedencia de los habitantes reasentados en las zonas nororiental, noroccidental, centro oriental y centro occidental de la ciudad. A lo largo del texto se trabajan dos acepciones de este tipo de migración, una de carácter fenomenológico “movimientos migratorios”, otra que alude a la construcción del sujeto migrante “Migración campesina”. Se hablaba entonces de un fenómeno asociado a la movilidad humana ligada a la violencia de mediados del siglo XX y a las precarias condiciones de vida en el campo, así como de un reasentamiento marcado por la escases y el desarraigo, en una ciudad que no lograba insertarlos y que les empujaba a “reasentarse de hecho” en las zonas de mayor vulnerabilidad.
Otra vía por la que llegamos a esta reflexión fue la violencia urbana. La crisis de la década de los noventa y las altas cifras de homicidios, apremió la necesidad de indagar sobre sus causas. Sin duda alguna, la existencia de poderes armados, de redes criminales, del negocio de las drogas, explicaban una parte del fenómeno; pero bastó hurgar un poco para encontrar que, en su base estaba también, la existencia de un segmento importante de la población, mujeres y hombres que expulsados del campo por la violencia o por la pobreza y con demandas insatisfechas, habían llegado como migrantes rurales en el transcurso de tres décadas (60-70- 80). La prole de esta generación de migrantes, en buena medida, estaba nutriendo los grupos armados, lo que explicaba la alta tasa de homicidios, tal y como fue relatado en el texto “Subculturas del narcotráfico” (Salazar y Jaramillo, Cinep, 1996). Otros, totalmente apropiados e identificados con la ciudad que sus familias ayudaron a construir, sumaron su voz a la de quienes reclamaban para ellos posibilidades de futuro.
En este primer momento, la atención no se puso en la migración como problema, sino en el no reconocimiento y la exclusión de estos migrantes campesinos; nuevos pobladores urbanos que ayudaron a fundar la ciudad, y planteaban para ellos y sus familias, demandas de inserción y bienestar que no eran atendidas. Ellos hacían parte de una dinámica de movilidad presente en América Latina pero en Medellín, sólo lo pudimos ver, a partir de la pregunta por las causas de la violencia que, desde mediados de los ochenta, azotó al país y la ciudad.
2. Segundo momento: El desplazamiento forzado y las víctimas
Este tema estuvo relacionado, de manera directa, con el reconocimiento de un conflicto armado que se hizo visible desde mediados de los noventa. En el trabajo que se realizaba en zonas periféricas de la ciudad, nos encontramos con un nuevo sector poblacional, familias expulsadas del campo, que llegaban buscando refugio y, por lo general, en condiciones extremas de pobreza. Asuntos primordiales como el derecho a una alimentación básica, el acceso a la escuela o al sistema de salud, nos suscitaron otras preguntas: ¿Cómo hablar de derechos humanos con una población con todos sus derechos vulnerados?, ¿Cómo emprender procesos de formación y liderazgo ante la imperiosa necesidad de sobrevivir? ¿Cómo entender la ciudadanía con personas que, en muchos casos, no tenían ni siquiera cédula o registro civil y su documento más preciado era la carta de desplazado, emitida por una entidad pública y con la que podían recibir ayudas humanitarias? ¿Cómo focalizar esta población en sectores y asentamientos conformados por los llamados “pobres históricos”, igualmente vulnerados y excluidos? Estas preguntas interrogaron nuestros currículos y metodologías; las herramientas obtenidas de corrientes de la Educación Popular y pedagogías activas, en las que nos apoyábamos, fueron insuficientes. Las nuevas dimensiones de nuestra labor de acompañamiento, para el reconocimiento de la población desplazada en la ciudad fueron: el lugar de procedencia y la edad; las subjetividades y la memoria; el trabajo psicosocial, las afectaciones diferenciales por género y las resistencias y capacidades de estas personas para enfrentar y transformar los impactos del conflicto armado.
Una de las experiencias que sintetiza esta perspectiva fue La Rueca, un proceso de formación para la reflexión, la creatividad y la solidaridad con personas desplazadas. La Rueca, fue el símbolo que nos acompañó desde el inicio hasta el final. Buscamos con esta metáfora estética, unir las madejas del tejido social roto por la guerra pues, reconocíamos esa ruptura y la necesidad de recomponerlo, entrelazando acciones colectivas. Nos interesaba facilitar que cada sujeto se pensara de forma individual, repensara su proyecto de vida y tratara de resignificar los efectos del conflicto armado, siempre en relación con los demás. Cuarenta y cinco personas, en su mayoría mujeres entre los diecisiete y los setenta años, participaron del proceso cada domingo durante un año.
Además de su precaria situación, a las personas desplazadas les pesaba el estigma del que eran objeto. En una exploración realizada en la investigación sobre la construcción social del miedo (Villa y otras, 2003), encontramos que las identificaban con la guerra; entendiendo que ésta, se desarrollaba principalmente en el escenario rural, se las señalaba de traer la guerra a la ciudad: “si huyeron por algo será”; “quién sabe quiénes serán y por qué están aquí” se decía. La desconfianza y la sospecha eran el rasgo predominante de la relación entre esta población y la sociedad receptora que no se atrevía ni a mirar a los ojos de quienes, parados en los semáforos, portaban sus carteles: “Ayúdenme. Soy desplazado”.
2.1. Una ciudad con nuevos habitantes y nuevos vecinos
Trabajar por el reconocimiento de esta población fue un propósito explícito de nuestro accionar. Para ello, acudimos al arte y a la comunicación pública: campañas como Tenemos Nuevos Vecinos y Esta es Tu casa1 , la contribución a la exposición Destierro y Reparación impulsada por el Museo de Antioquia2 y la puesta en marcha de una obra colectiva, producto del diálogo entre artistas y organizaciones de víctimas: el Bus de la Memoria3 , llamaron la atención sobre un fenómeno que había tomado una magnitud superlativa y aun así, seguía siendo marginal en las agendas sociales y políticas de la ciudad y el país. Lo más importante quizás, era ver en cada rostro el drama humano que había llevado a miles de personas a la ciudad, como única forma de protegerse y de intentar una nueva vida. Con estas acciones logramos: llamar la atención sobre su presencia en la ciudad, darles la bienvenida, ayudar a otros a comprender que, como nosotros, tenían derecho a quedarse en la ciudad, a ser bien tratados y a una ciudadanía plena.
Como parte de esta apuesta por el reconocimiento y por develar el rostro de la tragedia del desplazamiento, se produjo la serie audiovisual Multitud Invisible4 , bajo la dirección de Luigi Baquero. En las voces de sus protagonistas, se transitó el camino que habían recorrido las personas desplazadas hasta llegar a ocupar los bordes de la ciudad, caracterizados por la extrema pobreza; conocimos las demandas de educación y salud, no sólo de quienes llegaron del campo, también, de quienes eran desplazados en la misma ciudad; supimos de sus pérdidas y sufrimientos y, aprendimos de su capacidad de liderazgo, sus expectativas de futuro, su sueños.
De esta forma, a través del arte y la comunicación, la Corporación Región se la jugó por incluir en la agenda pública y gubernamental esta realidad, por ponerle palabra y rostro a un drama humanitario que no le era exclusivo, pues afectaba todo el país.
2.2. La agenda investigativa
Como parte de nuestra política de producción de conocimiento, desarrollamos diferentes proyectos de investigación que apuntaban a comprender un fenómeno que estaba transformando de manera definitiva, el rostro de las ciudades y evidenciando la debilidad institucional para su atención. Desde comienzos del 2000, hicimos parte del grupo impulsor de la Red de Investigación sobre Desplazamiento Forzado (REDIF) que apostó a construir una comunidad académica para debatir asuntos de orden teórico, ético y metodológico, además, para incidir en las políticas públicas que se adelantaron desde finales del noventa en el país5 . En este escenario compartimos las preguntas y los resultados de nuestra actividad investigativa.
El libro “Miedo y Desplazamiento” (Jaramillo y otras, 2004), resultado de un proyecto e investigación con personas desplazadas del Oriente y el Urabá, exploró sus trayectorias y recorridos hasta llegar a la ciudad, a través de ejercicios de memoria, por las redes sociales en las que se insertaban y por las representaciones que de esta población se hacía en las comunidades receptoras. Así, comenzamos a cruzarnos con el campo de los estudios migratorios. Por cerca de una década participamos en el Grupo de Migraciones de CLACSO6 , y establecimos un diálogo que nos permitió encontrar, tanto nuevos referentes teóricos y metodológicos, como las especificidades del problema que nos ocupaba. Efectivamente estábamos frente a una modalidad migratoria cuyos contextos eran la violencia y el conflicto armado en los que se producían. Con la noción de Migración forzada, encontramos la relación y, a su vez, la especificidad.
“Poniendo Tierra de por Medio. Migración forzada de colombianos en Colombia, Ecuador y Canadá” recogió los resultados de una investigación colaborativa con Flacso (Ecuador) y la UBC (Canadá) en la que comparamos las diversas modalidades de migración forzada: interna (intraregional e intra urbana) e internacional (Ecuador y Canadá). Así, nos aproximamos a otro tema de reflexión y debate: el refugio y las políticas para su atención.
Como parte de los estudios sobre la memoria, profundizamos en dos casos de desplazamiento forzado: el primero, en el oriente antioqueño municipio de San Carlos, zona rural ubicada en el complejo hidroeléctrico más importante del país; más del 90% de la población abandonó sus tierras por razones asociadas al conflicto armado, ocasionando un verdadero éxodo7 ; el segundo en la Comuna 13 de Medellín, publicado en el texto “La huella invisible de la guerra; Desplazamiento forzado en la Comuna 13”8 . Al acercarnos desde la perspectiva de la memoria, pudimos nombrar tanto las dinámicas de guerra en la ciudad, como uno de sus impactos más invisibilizados: el desplazamiento forzado dentro de la ciudad, y el desplazamiento rural, casi siempre provocado por delitos como asesinatos, amenazas, reclutamiento forzado y despojo, entre otros. Con este enfoque, nuestra mirada de las tipologías migratorias en Colombia, en este caso asociada a contextos de conflicto armado, se diversifica: ya no sólo se trata de la clásica migración campo-ciudad, sino, desde el punto de vistas de las trayectorias, de una migración intraregional, urbana e internacional.
Y nos interesamos en comprender y describir: los contextos de expulsión, los recorridos, los recursos empleados, las formas de recepción en las comunidades, las representaciones, los estigmas, las prácticas de inserción y, especialmente, las demandas de atención y reparación asociadas a la emergencia de un nuevo sujeto político: las víctimas. También, ha formado parte de nuestra reflexión en Región y en el intercambio con el campo de estudios sobre el tema, el retorno como parte de las trayectorias migratorias y de las medidas de reparación y restablecimientos de derechos de la población desplazada dentro y fuera del país.
2.3. La incidencia en políticas públicas incluyentes
La ley para la atención de desplazamiento forzado (Ley 387 de 1997) fue el resultado de la presión de organizaciones de derechos humanos, de víctimas y organismos internacionales que, en sintonía con los Principios Rectores del Desplazamiento Forzado (1996), apuntaba a reconocer el drama humanitario que padecían cientos de miles de personas, de manera silenciosa, y la obligación del Estado en su atención. También fue expedida por la decisión de diferentes administraciones locales, de asumir su responsabilidad y competencias respecto a la atención de las víctimas.
Para su implementación se crean instrumentos de política, una institucionalidad y un sistema nacional de atención que determinó también, las obligaciones y las instancias que en los territorios debían implementarse. La Corte Constitucional se convirtió en garante de los derechos de la población desplazada, y durante años, produjo una doctrina valorada “como uno de los aportes más sugestivos y novedosos al constitucionalismo contemporáneo” (Rodríguez y otros, 2010). En una de sus sentencias, admitió el incumplimiento sistemático del Estado a los mandatos de la ley, y reconoció la configuración de un Estado de Cosas Inconstitucional (Sentencia T-025 de 2004). Las organizaciones de la sociedad civil conformaron la Comisión de Seguimiento a la sentencia y desde allí produjeron una importante batería de indicadores para evaluar sus avances9.
Región se involucra en este campo desde el análisis de políticas públicas en las que se incluyen asuntos tales como: las representaciones políticas que los servidores públicos tienen sobre las víctimas y la constitución de las víctimas como sujetos políticos (Villa y otras, 2004) al incidir en el diseño de la política para la atención a la población desplazada a nivel local (acuerdo 049 de 2007) y departamental (ordenanza 006 de 2006) y apoyando los mecanismos de participación creados por la misma política; también, con el fortalecimiento de organizaciones sociales para el ejercicio de su liderazgo y agencia de sus derechos10. Y participamos en: procesos de elaboración de políticas locales y el avance en la conceptualización del fenómeno y sus víctimas, así como sus conexiones con el derecho a la ciudad que mejoraron los instrumentos de política. Se incidió en la implementación de los lineamientos trazados, especialmente en Medellín, primero con el acompañamiento en el diseño y puesta en funcionamiento de la antigua Gerencia de Desplazamiento de Medellín, y posterior Unidad Municipal de Atención a Víctimas, así como en la evaluación de desempeño de esta dependencia, con un estudio que condujo a la adecuación de algunas de sus principales líneas de trabajo: reconocimiento, reparación, retornos y reubicaciones.
El desplazamiento forzado, que llegó a contabilizar más de 8.000.00011 de desplazados internos y 25.45212 que cruzaron las fronteras en búsqueda de protección internacional, modificó de manera determinante el territorio nacional. La brecha entre el avance en la formulación de la política pública y su implementación, fue el dato relevante. Con la aprobación de la ley de víctimas y el proceso de paz, emergen otros referentes contextuales y las víctimas del desplazamiento forzado conforman un campo en el que se constituye un nuevo sujeto político.
A pesar de las demandas insatisfechas de atención y reparación, sus requerimientos se sitúan hoy, en el pleno derecho a la ciudad, esto es, a estar, a quedarse, a disfrutar de los beneficios del desarrollo y a incidir en su futuro. Ya no son nuevos vecinos; la ciudad les pertenece, al menos a una parte de ellos.
3. Coda. La pregunta por la migración venezolana
En estas tres décadas nos hemos ocupado, de manera prioritaria, de la migración forzada de colombianos, dentro y fuera del país. Aunque el contexto del conflicto armado ha cambiado, el desplazamiento forzado se sigue produciendo desde algunas regiones y, muchas de las demandas de inclusión y reconocimiento siguen latentes, por lo que seguirán siendo relevantes en las agendas investigativas, sociales y políticas.
A esto se suma un nuevo fenómeno: la migración desde Venezuela hacia Colombia. Se calcula que 1.400.000 personas han llegado y que, al menos la mitad se encuentra en situación irregular. Muchas son de origen venezolano, otras son colombianas que, después de décadas de vivir allá, retornan. Nunca antes el país había sido un lugar significativo para la admisión de migrantes extranjeros, por lo que este escenario, genera un conjunto de preguntas sobre la atención, la recepción y las posibilidades de reconocimiento e inclusión.
Tal como sucedió con migrantes colombianos que llegaron a otras ciudades o países, buscando protección, una parte de la sociedad les responde con actitudes xenófobas. El ambiente político y el drama humanitario que se vive en Venezuela, hace pensar que se trata de circunstancias que tardarán décadas en tramitarse, pues no se trata de asuntos coyunturales.
A Región, como organización democrática, le corresponderá en los próximos años, poner por obra los aprendizajes sobre la migración forzada de colombianos y ayudar a entender esta nueva realidad, para incidir en las políticas públicas y en las representaciones sociales que sobre la migración se tienen. Y ayudar a otras personas a decir colectivamente a los hermanos venezolanos: ¡Esta es tu casa!
Listado de publicaciones sobre desplazamiento forzado registrado en Colciencias
Rostros del miedo: Una investigación sobre los miedos sociales urbanos | 2003 | Libro completo. Resultado de investigación |
Miedo y desplazamiento: experiencias y percepciones | 2004 | Libro completo. Resultado de investigació |
La percepción social de los desplazados. Un asunto de política pública | 2004 | Artículo en revista especializada |
Estar juntos: un antídoto contra el miedo | 2004 | Artículo en revista especializada |
El desplazamiento en Colombia. Regiones, ciudades y políticas públicas. | 2005 | Libro completo. Resultado de investigación |
Desplazados: entre víctimas, peligrosos y resistentes a la guerra. Percepciones sociales y políticas públicas | 2005 | Capítulo de libro. Resultado de investigación |
El oficio de investigar sobre y en contextos de desplazamiento forzado. Preguntas, dilemas, aprendizajes éticos y metodológicos | 2006 | Capítulo de libro. Resultado de investigación |
Reflexiones sobre ética en investigación social desde una organización no gubernamental | 2006 | Capítulo de libro. Resultado de investigación |
Desplazamiento Forzado en Colombia. El miedo: un eje transversal del éxodo y la lucha por la ciudadanía | 2006 | Artículo en revista especializada |
Migración forzada de colombianos: Colombia, Ecuador, Canadá | 2007 | Libro completo. Resultado de investigación |
La experiencia del desplazamiento forzado en Urabá y el oriente antioqueño (1998-2006) | 2007 | Artículo en revista especializada |
Migración forzada de colombianos : Colombia : v1 | 2007 | Capítulo de libro. Resultado de investigación |
Representaciones sociales y políticas públicas. Una lectura de su relación con las políticas de restablecimiento y reparación | 2007 | Capítulo de libro. Resultado de investigación |
Poniendo tierra de por medio. Migración forzada de colombianos en Colombia, Ecuador y Canadá | 2008 | Libro completo. Resultado de investigación |
Las variaciones del desplazamiento interno. Una mirada comparativa de los desplazamientos intraregional e intraurbano | 2008 | Capítulo en libro. Resultado de investigación |
Lo que va del desplazamiento al refugio. Una mirada a las políticas de refugio y desplazamiento en Colombia, Ecuador y Canadá | 2008 | Capítulo de libro. Resultado de investigación |
Las fronteras del no reconocimiento : los colombianos en situación de refugio en Ecuador | 2008 | Capítulo de libro. Resultado de investigación |
Políticas públicas sobre desplazamiento forzado en Colombia: una lectura desde las representaciones sociales | 2008 | Capítulo de libro. Resultado de investigación |
Narraciones sobre la experiencia del Éxodo. El caso del desplazamiento forzado en la Comuna 13 | 2008 | Artículo en revista especializada |
Desplazamiento intraregional : entre el destierro y la inserción precaria | 2008 | Capítulo de libro. Resultado de investigación |
Contextos explicativos del desplazamiento interno y del refugio de colombianos en Ecuador y Canadá | 2008 | Capítulo de libro. Resultado de investigación |
El desplazamiento forzado intraurbano: negación del derecho a la ciudad | 2008 | Capítulo de libro. Resultado de investigación |
Nómadas en el interior de la ciudad o la expresión del "rodar": una lectura del desplazamiento intraurbano en Colombia | 2009 | Artículo en revista especializada |
El conflicto armado afecta todas las esferas : implicaciones del conflicto armado en la comuna 13 | 2009 | Artículo en revista especializada |
Migración forzada: la otra cara de la migración internacional | 2009 | Artículo en revista especializada |
La migración forzada de Colombianos : Colombia, Ecuador: miedo, memoria y representaciones sociales | 2009 | Capítulo en libro. Resultado de investigación |
Desplazamiento dentro de la ciudad: Colombia | 2010 | Artículo en revista especializada |
La construcción social del sujeto migrante en América Latina. Prácticas, representaciones y categorías | 2011 | Libro completo resultado de investigación |
El Destierro en Medellín | 2011 | Capítulo de libro. Resultado de investigación |
Desplazados y refugiados: entre ser, merecer y ocultar su situación. A propósito de la migración forzada de colombianos en Colombia, Ecuador y Canadá | 2011 | Capítulo de libro. Resultado de investigación |
San Carlos: Memorias del éxodo en la guerra | 2011 | Libro completo. Resultado de investigación |
La huella invisible de la guerra. Desplazamiento forzado en la Comuna 13 | 2011 | Libro completo. Resultado de investigación |
Entre rodar y estar caído. Desplazamiento intraurbano y su incidencia en la redefinición de identidades y alteridades | 2012 | Capítulo de libro. Resultado de investigación |
Memorias desde el retorno : sistematización de las prácticas de memoria, impulsadas en los programas de retorno al municipio de San Carlos, Antioquia, 2009 y 2013 | 2013 | Libro completo. Resultado de investigación |
Forced Migration of Colombians: a relational perspective | 2014 | Capítulo en libro. Resultado de investigación |
El retorno en contextos de migración forzada: entre la fuerza del terruño y la fragilidad del regreso | 2014 | Artículo en revista especializada |
Conflictos y violencias: despojo y desestabilización de hábitats y territorios | 2016 | Capítulo de libro. Resultado de investigación |
Bello, Marta Nubia (compiladora), 2006. Investigación y Desplazamiento Forzado. Reflexiones éticas y metodológicas. Bogotá, Colciencias.
Jaramillo, Ana, Villa Marta y Sánchez, Luz Amparo. (2004). Miedo y Desplazamiento. Experiencias y percepciones 2000-2004. Medellín. Corporación Región.
Naranjo, Gloria. (1992). Medellín en zonas. Medellín, Corporación Región.
Riaño Pilar y Villa Marta. (editoras). (2008). Poniendo Tierra de por Medio. Migración forzada de colombianos en Colombia, Ecuador y Canadá. Disponible en este enlace.
Salazar, Alonso y Jaramillo, Ana María. (1996). Subculturas del narcotráfico. Bogotá. Cinep.
Rodríguez César. Diana Rodríguez, Franco, . (2010). Cortes y cambio social: cómo la Corte Constitucional transformó el desplazamiento forzado en Colombia. Bogotá: Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad (Dejusticia)
Villa, Marta, Sánchez, Luz Amparo y Jaramillo, Ana María (2003). Los rostros del miedo. Una investigación sobre los miedos sociales urbanos. Medellín. Corporación Región.
Villa, Marta, Jaramillo, Ana María. y Sánchez, Luz Amparo. (2004). Miedo Y Desplazamiento: experiencias y percepciones. Medellín. Corporación Región.
Sociedad, ciudad, migración, desplazamiento forzado, inclusión social, víctimas.
1 Ver: Salazar, Marta. Arte para develar esas otras realidades.
2 A propósito ver: González, Lucia. Desterrando la indiferencia, recuperamos nuestra dignidad.
3 Sanchez, Luz Amparo: El bus de la memoria; un ejercicio de memoria colectiva. Una descripción de estas campañas puede verse en: Revista 58 Desde la Región. Arte y reconciliación
4 La serie está compuesta de 5 videos: “Esta es tu casa”, “Donde comen uno comen tres comen seis? , “No se lo deseo a nadie” , “Nos tocará”
5 Textos producidos por Redif: Bello, 2006
6 En este grupo se produjeron dos libros que dan cuenta de esta producción y de este diálogo: Las migraciones en América Latina / compilado por Susana Novick. -1a ed.- Buenos Aires: Catálogos, 2008. Y, Bela Feldman-Bianco, Liliana Rivera Sánchez, Carolina Stefoni, Marta Inés Villa Martínez (Compiladoras) La construcción social del sujeto migrante en América Latina. Prácticas, representaciones y categorías. CLACSO - FLACSO – UAH, Buenos Aires, Quito,Santiago, 2011, 366
7 San Carlos, memorias del éxodo en la guerra. Disponible en este enlace.
8 La huella invisible de la guerra. Disponible en este enlace.
9 Corte Constitucional (2008) Indicadores de Goce Efectivo de Derechos. En: Auto 116 de 2008.
10 La institución acompañó la caracterización de las organizaciones inscritas en las Mesas Municipales de Participación en Medellín (2013) y Antioquia (2014)
11 Registro Único de Víctimas. Corte a 1 de septiembre de 2019.
12 Registro Único de Víctimas. Corte a 31 de julio de 2019.