La democracia no puede entrar en paréntesis, sin ciudadanía, y las autoridades no pueden ignorar que es con la ciudadanía que la democracia palpita y permanece. La democracia existe con, para y por la ciudadanía. Desconocerlo nos conduce como sociedad al abismo de los autoritarismos de diverso cuño.
El hecho de no poder verse, encontrarse y conversar de manera directa y presencial o el que la comunicación esté mediada y limitada por formas tecnológicas a las cuales muchos ciudadanos/as aún no tienen acceso ha tenido efectos graves en la acción colectiva, en las organizaciones de la sociedad civil, en la movilización ciudadana y la protesta, en la incidencia en las decisiones públicas que afectan a todos los ciudadanos/as, la cual ha sido muy restringida y de pocos resultados.
...es necesario promover alternativas laborales cuyo objetivo sea sostener el empleo, y respetar derechos y garantías, no es posible que la sostenibilidad económica del país pase por el empobrecimiento de la clase trabajadora y el despojo de sus derechos...
Las desigualdades existentes y las diversas formas de discriminación se exacerban debido a la creciente precarización de la informalidad, a partir de las medidas preventivas tomadas debido a la crisis por el Covid-19. Los residentes de los barrios marginales se ven privados de los modos de sustento que han generado de forma independiente. Las intersecciones de las opresiones exponen a esas personas a riesgos mortales. Se necesita urgentemente un ingreso básico y protección de la salud.