La incorporación de la cultura ciudadana como un eje transversal en los planes de desarrollo de Medellín, se enfrenta a la noción de ciudadanía cultural, la cual, se concreta en el ejercicio de los derechos culturales, en la construcción de capacidades ciudadanas mediante el arte y la cultura y no solo en la mejora de comportamientos cívicos.
El escenario de la calle ha sido clave en este proceso comunitario, debido a que la gente vive y palpita la calle como escenario de transformaciones humanas y sociales.