Resumen

Desde 2004 el programa de educación experimental Deseartepaz (liderado por la Galería Paul Bardwell del Centro Colombo Americano) desarrolla una metodología en la que involucra a jóvenes de colegios de la ciudad para generar intercambio entre los distintos territorios y sus diferentes realidades. Es una respuesta desde el arte a las violencias urbanas y un complemento de las numerosas iniciativas comunitarias y esfuerzos de centros culturales locales.

Contexto histórico

El Centro Cultural Colombo Americano es una institución “binacional” que comparte intereses y actividades con los Estados Unidos. Su Galería de Arte Contemporáneo Paul Bardwell cuenta con 35 años de historia, en los cuales ha sido un lugar para la experimentación, el disfrute y la difusión de las artes plásticas en la ciudad, y un puente de comunicación e intercambio cultural con otros países; sus exposiciones han marcado hitos en el pensamiento y el desarrollo de las artes visuales.

Para finales de la década de los ochenta y principios de los noventa, época que llamamos “del narcotráfico”, Medellín pasaba por su momento más violento y para cualquier visitante internacional era riesgoso venir, por lo cual el gobierno norteamericano declaró a Colombia “destino peligroso”. Sin embargo, el Centro Colombo Americano constantemente traía artistas y hacía intercambios con expertos, fotógrafos y profesionales de diversas partes del mundo. El director del Centro, Paul Bardwell, ciudadano americano que decidió permanecer en la ciudad a pesar de las terribles violencias, logró que su visión del arte y la cultura trascendiera la simple decoración y los fines comerciales del entretenimiento. Bardwell sabía que a través de las manifestaciones artísticas y el pensamiento estético se podía transformar una sociedad. Esta visión continúa marcando el rumbo de las prácticas artísticas que promueve la institución. Muchos medios de comunicación así lo confirman:

Desde el arte, el Centro Colombo Americano trabaja constantemente por mostrar las nuevas tendencias y llevar el arte a escenarios sociales donde no tiene presencia, y así incentivar su estudio y trabajo.

Y este trabajo puede conocerse en las diferentes exposiciones y muestras que se realizan en la galería principal de su sede en el Centro de Medellín: la Galería de Arte Contemporáneo Paul Bardwell.

La Galería fue fundada en 1985 y desde entonces no ha parado de apoyar y difundir la obra de innumerables artistas nacionales e internacionales preocupados por los problemas de la sociedad.¹

"Paul Bardwell estaba siempre convencido de una cosa: que la gente siempre quiere saber más y que él iba a responder a esa necesidad", escribió el diario El Colombiano de Medellín después de su muerte. "Él nunca se equivocó en eso ... (Él) siempre decía, 'La cultura es sobre lo que hablamos, vivimos, comemos y expresamos'".

Hoy, si vamos al Palo con Maracaibo, en el centro de Medellín, encontramos mucho más que un lugar para el disfrute del tiempo libre con salas de cine, biblioteca, librería, café restaurante, galería de arte, asesorías para estudiar en los Estados Unidos y aulas de clase para el aprendizaje del inglés. Estamos en una institución comprometida con la ciudad, vinculada con otras organizaciones artísticas, culturales y comunitarias, que promueve proyectos, procesos y metodologías para la formación y la expresión artística en la ciudad 

Cortesía Zinayda Lorena Quiñonez Valencia

Arte Contemporáneo y estéticas relacionales

El libro Estética relacional, del crítico francés Nicolas Bourriaud (1998), daba pistas de lo que muchas manifestaciones artísticas del momento tenían en común: piezas de arte que incluían al espectador como parte de la obra. Los artistas proponen situaciones para que el espectador se confronte con los objetos de arte, interactúen con ellos y de esa manera completen el ciclo estético de la apreciación. Muchos museos abrazaban la idea de adoptar esas situaciones. En Medellín, a finales de los noventa y la primera década del 2000, también podíamos encontrar manifestaciones similares en la galería de arte del Centro Colombo Americano. Artistas como Freddy Serna, Gloria Posada, Fredy Alzate, Adolfo Bernal, María Teresa Cano, Jorge Torres, Rafael Ortiz, Libia Posada, Carlos Uribe, Luigi Baquero, Santiago Vélez, Tony Evanko, Ana Patricia Palacios, colectivos como el taller 7 y El puente_lab hicieron experimentos para el ciclo de exposiciones de dicha sala. La Galería se convirtió en un lugar importante para reconocer la historia de la evolución de las artes en nuestra ciudad.

En estos procesos, artistas locales e internacionales han puesto a prueba los límites del arte y han aportado sus miradas, perspectivas y capacidad de asombro ante los proyectos que se adelantan en Medellín. Estos artistas han sido fundamentales en el desarrollo de las metodologías que se vienen implementando en los proyectos, talleres y laboratorios que el Centro promueve y agenci; la sala de exhibición ya no es un lugar para “fosilizar” obras de arte. Como plantea Boris Groys (2005), los objetos de arte no mueren en los museos, no pasan a la historia como iconos fósiles. La sala de exposiciones del Centro Colombo Americano es un lugar vivo para la contemplación, el intercambio y la interacción con el espectador y quienes participan en los laboratorios.

En el 2006 se realizó en la cárcel de Bellavista un laboratorio, “Libertad y el orden”. Juan Alberto Gaviria, curador de la muestra, en su texto para el catálogo dice: “El taller desarrollado en Bellavista con un grupo de internos recogió información del universo de Io íntimo en cada uno de los casos, después de hacer varias sesiones de discusión conceptual sobre el papel del Amor entre la Libertad y el Orden. Cada uno de los internos proyectó sus ideas frente a estos conceptos de manera gráfica, simbólica y totalmente autorreferencial, quedando como resultado ‘autorretratos indicios’. Vuelve a pasar: lo importante del arte sucede dentro”.

Definitivamente, la máxima que marcó el derrotero de las actividades desarrolladas en este espacio fue: “Lo importante del arte sucede adentro”, pues logramos que espectadores y participantes de nuestros proyectos se involucren, cuestionen y busquen alternativas a sus problemas y a los de su entorno.

El arte como disciplina se especializa en la observación, en un amplio sentido de la palabra, no solo en la búsqueda de las imágenes, también de problemáticas y fracturas en el ordenamiento social. Una de las responsabilidades del arte es señalar aquello que no anda bien.

Se han hecho otros laboratorios dentro de centros carcelarios, como Lab #7 Derechos Humanos en Centros Penitenciarios, Lab#12 I'm a man the voices from inside, Lab#16 Mujeres en Centros de Detención, Derecho, Solidaridad y Respeto. La Galería, en estos casos, sale de sus muros para acercarse a las comunidades que no pueden acceder al espacio. Las paredes de la institución no son impedimento para que el arte llegue a quienes lo necesitan.

Cortesía: Centro Colombo Americano

La transformación de las prácticas artísticas de lo objetual a lo conceptual y luego a lo relacional es el soporte teórico de los proyectos que se realizan en La Galería Paul Bardwell. Consecuentemente, se habla de nuevas teorías estéticas donde el museo o la sala de exhibición (cubo blanco) no son los únicos espacios donde la experiencia artística ocurre. Grant Kester, escritor y crítico de arte británico, da indicios acerca de una estética litoral y dialógica, la obra de arte ocurre en el diálogo entre el artista y quien participa del proceso. El artista singapurense Jay Koh adhiere a este concepto y dice: “Si a una comunidad vulnerable le quitamos el derecho de ir al museo por un año, tal vez no pase nada”; no quiero decir que el museo deje de ser importante para la cultura, de hecho cumple un rol fundamental, el de cuidar los objetos que son la biografía de la humanidad para promover su análisis y estudio. Incluso, hoy muchos museos adelantan procesos con comunidades en sus propios territorios, es decir, ya no es suficiente con tener un espacio de exhibición, la institución museo debe salir de sus paredes para relacionarse con los habitantes de su entorno.

Deseartepaz

Teniendo en cuenta los ocho objetivos del milenio propuestos por Las Naciones Unidas y los nuevos retos sociales y de desarrollo, el Centro Colombo Americano tomó la decisión de apoyar a las comunidades en su búsqueda de una realidad mejor en medio de las problemáticas de violencia, corrupción y narcotráfico que la ciudad de Medellín sufría, y en consecuencia, emprendió en el año 2004 un proyecto aún vigente: el programa de educación experimental Deseartepaz (registrado en 2006); su metodología involucra grupos de jóvenes de varios colegios de la ciudad para generar intercambio entre los distintos territorios y sus diferentes realidades. Este programa es, en parte, una respuesta a las terribles violencias que azotan a la ciudad y complemento a las numerosas iniciativas comunitarias y esfuerzos de centros culturales de principios de la década del 2000, tales como la Corporación Nuestra Gente con su Casa Amar-i-lla del barrio Santa Cruz, el espacio experimental Jikara del Barrio Castilla, Agroarte y Casa Kolacho de la Comuna 13, plataforma juvenil de la vereda La Loma en San Cristóbal, La Red Cultural de Moravia y muchas otras organizaciones que han empezado en los barrios y luego se articulan a programas, tanto del gobierno como de ONG para fortalecer su alcance. Todas estas iniciativas continúan aportando a la transformación positiva de sus entornos.

El programa Deseartepaz se infiltra en los currículos de cada colegio y genera espacios de reflexión sobre temas tan difíciles como la equidad de género, alianzas entre países del mundo, la prevención de enfermedades, la erradicación de la pobreza extrema, desplazamiento forzado, minería, cambio climático, etcétera. Básicamente, se trata de preguntarse hasta dónde hemos llegado y cuál es el estado de desarrollo actual del mundo. Los laboratorios se componen de varios elementos: talleres, conferencias, exposiciones, jornadas académicas y visitas guiadas. Estas visitas a las exposiciones de los laboratorios Deseartepaz no son simples recorridos a una exposición, una visita puede durar hasta cuatro horas, y, adicional al recorrido, se proyecta una película o documental que contextualiza la problemática del laboratorio y se realiza un taller rápido donde se aprenden técnicas para visualizar los conceptos vistos. Cada visita guiada se ofrece a estudiantes de dos colegios diferentes para facilitar el intercambio entre jóvenes habitantes de la ciudad.

Cortesía Zinayda Lorena Quiñonez Valencia

El programa cuenta con dos líneas de trabajo: “Arte y Escuela” y “Arte e Infancia”:

Arte y Escuela

Integra hasta ocho instituciones educativas, la mayoría de ellas escuelas secundarias, instituciones públicas y privadas de diferentes contextos socioeconómicos, y también universidades y sus programas de arte. Es un compromiso para la revitalización de la formación artística en la educación secundaria, promueve oportunidades para la creación y la reflexión social; la juventud de la ciudad experimenta sus formas de creación en un ambiente colectivo y de participación en comunidad.

Ahora los jóvenes de los colegios partícipes del programa son invitados a imaginar nuevas posibilidades de cambio. El arte, en este caso, es un medio de expresión y los laboratorios socio-artísticos Deseartepaz ofrecen preguntas para que los mismos jóvenes, a través del diálogo, formulen propuestas para el desarrollo social desde su propia visión del mundo.

Arte e Infancia

Son talleres de arte para niñas y niños de siete a catorce años en condición de vulnerabilidad, entendida como la deficiencia de recursos para acceder a la educación, falta de oportunidades para la recreación y el acceso al conocimiento.

 A manera de conclusión

Desde febrero del 2015 he observado lo que la Galería Paul Bardwell ha hecho todos estos años. Debo confesar que hay una gran brecha entre lo que se vive dentro y lo que puede verse desde afuera. Uno no se imagina lo que sucede en los talleres, jornadas académicas, encuentros y rutas culturales Deseartepaz; se puede experimentar el cambio verdadero en muchos de los jóvenes que participan. Lo que más me gusta es que la Galería no es una galería como tal, es un espacio artístico experimental donde se ponen a prueba los alcances del arte y su potencia en nuestro medio.

Finalmente, es de resaltar el trabajo, la constancia y el compromiso de una institución privada con la ciudad, su infancia y su juventud. Hasta el año 2017 se han realizado 55 laboratorios socio-artísticos (http://www.colomboworld.com/index.php/laboratorios), cada uno contiene reflexiones sobre el momento histórico y cómo a través del arte podemos imaginar una realidad diferente y soñar otro futuro posible.

Palabras claves:

arte contemporáneo, artes visuales, artes plásticas, museo, museografía, arte y educación, reconciliación, Medellín, estéticas relacionales, arte y comunidad, narcotráfico, conflicto urbano, arte urbano.

Referencias

Bourriaud, N. (1998). Estética relacional. Argentina: Adriana Hidalgo editora

Groys, B. (2005). Sobre lo nuevo: ensayo de una economía cultural. España: Pre-textos

Kester G. (1999/2000). Dialogical aesthetics: a aritical framework for littoral art. Variant 9. http://www.variant.org.uk/issue9.html

Koh, J. (2015). Art-Led Participative Processes, Dialogue and subjectivity within Performances in the Everyday. Helsinki: University of the Arts.

¹ Ver el blog: Good Times in Medellin. Colombia Tourism and Travel Guide Information

Continuar leyendo La belleza hoy es sobrevivir >>