La defensa de la paz como el más público de los derechos nos lleva a convocar y acercamos a personas de todos los sectores, pero con el objetivo común de la construcción de paz, que se logra a través del reconocimiento, el respeto y la valoración de la diversidad enorme de posiciones, identidades y culturas con la que tenemos el privilegio de contar en Colombia.
Si bien compartimos el espíritu del informe de seguimiento del Instituto Kroc, que considera este como uno de los procesos de paz con el porcentaje de cumplimiento más alto en menos tiempo en el mundo; pensamos que su implementación presenta graves problemas que pueden hacer fracasar este importante esfuerzo de democratización.
En Colombia se vive un moderado optimismo con respecto a un posible acuerdo de paz entre el Gobierno nacional y las dos organizaciones guerrilleras que actúan en el país. Aunque es evidente que el desarrollo del proceso con las FARC es mucho mayor comparado con los acercamientos exploratorios con el ELN, se espera que se logre establecer una mesa de diálogo también con esta organización, que el país logre finalmente superar casi cinco décadas de confrontación armada y que este proceso se convierta en una oportunidad para avanzar en la construcción de una nación democrática y en paz.
En nuestro anterior editorial propusimos seis componentes que, a nuestro modo de ver, serían indispensables desde la perspectiva de un enfoque territorial de paz. Estos son: 1. Atención integral de víctimas; 2. Acciones de pedagogía y cultura de paz; 3. Reintegración y reconciliación; 4. Garantías de No Repetición; 5. Instancias de participación ciudadana; y 6. Medidas de anticorrupción y transparencia.
Los planes de desarrollo municipales que se construyen en la actualidad tienen un reto histórico: posibilitar el tránsito hacia la construcción de la paz desde los territorios. Para lograrlo, es fundamental no sólo el reconocimiento de las personas víctimas del conflicto armado, pues es necesario que el accionar institucional se enfoque hacia la garantía del goce efectivo de sus derechos. Esto es aún más prioritario en Medellín si se considera que en la ciudad hay 575.000 víctimas del conflicto armado, según el Registro Único de Víctimas (RUV).
"Nada está acordado hasta que todo esté acordado", esta premisa ha acompañado el proceso de negociaciones con las FARC - EP en la Habana, imprimiéndole mesura y ponderación a los avances logrados y que abogamos conlleven a la terminación del conflicto armado que ha dejado millones de víctimas, obstaculizado el desarrollo local y debilitado la democracia en el país.
Desde los inicios de nuestra vida institucional, hace 25 años, en Región le hemos apostado a la paz. A finales de los ochenta y principios de los noventa, las milicias eran uno de los factores principales de violencia en la ciudad. Región, convencida como hoy de que el diálogo era la única salida posible, acompañó el proceso de desmovilización de las denominadas "Milicias del pueblo para el pueblo". Ayudamos a las autoridades a pensar el fenómeno y sus profundas raíces sociales y culturales, a las ...
Dos asuntos fundamentales para la vida pública y política de la ciudad y el país nos ocupan este año: elecciones locales y proceso de paz. Y ambos temas no pueden entenderse de manera aislada, pues las negociaciones que hoy se adelantan en La Habana necesitarán voluntades políticas para su implementación en el ámbito territorial.
Durante este semestre se aprobarán los planes de desarrollo municipal y departamental para el próximo cuatrienio. Esto se convierte en un escenario para la participación ciudadana, para la lectura de los territorios y sus retos. Pero esta vez ocurre en una coyuntura histórica para el país: la negociación del conflicto armado entre las FARC y el Gobierno y los retos que allí se desprenden en términos de paz territorial. La ciudadanía en general y las organizaciones de la sociedad civil en particular, tenemos el deber de hacerle a todos los borradores de plan una pregunta sencilla pero contundente: "¿Cómo aporta este plan de desarrollo a consolidar la paz en nuestro territorio?"
Después del acuerdo sobre el fin del conflicto y las propuestas recientes para avanzar en lo que quedaba pendiente del punto sobre participación política, es muy probable que la firma del acuerdo final esté muy cerca.