El poder de las mujeres en el Congreso de la República y en el próximo gabinete presidencial tendrá que movilizar agendas con enfoque de género, cuidado y redistribución, para poner la economía al servicio de la vida, para pensar en la salud, la educación y el empleo desde la perspectiva de las mujeres, para entender qué hacer con las cifras desagregadas que siguen mostrando desigualdades estructurales.
En Región insistimos en llenar nuestro voto de sentido, y esto lo logramos informándonos de manera responsable sobre la trayectoria, las propuestas y los apoyos políticos y económicos de las candidaturas; conversando con nuestra familia y círculos sociales sobre la viabilidad de las propuestas y tomando decisiones libes y conscientes.
Que seamos una sociedad más solidaria, capaz de indignarse y movilizarse ante el padecimiento de los más vulnerables, dispuesta a respetar las diferencias, tramitar pacíficamente los conflictos, perdonar y reconciliarse. Que seamos un país más justo, donde cada persona pueda construir su vida querida.
Hoy nuestro llamado es a evaluar este proceso electoral en clave de las preguntas que nos deja. Aquí exponemos algunas, pero seguramente cada sector, cada organización, cada individuo tendrá las suyas. Y una invitación: generar espacios colectivos para esta reflexión como una pista para lo que sigue.
Hemos querido aportar al diálogo ciudadano algunos de los retos que enfrentan Medellín y Antioquia, de cara a las elecciones del próximo 27 de octubre, a través de una serie de columnas en diversos temas, los cuales consideramos importantes a la hora de decidir nuestro voto.
...deberíamos exigir a los candidatos y gobernantes que asuman también, el reto de tomar decisiones informadas y explicarlas, diciéndonos cuál es el factor que con su propuesta pretende remover; por qué ese factor es determinante de un problema de inseguridad; qué medios ha seleccionado para intervenir y por qué los considera adecuados.
Mientras la contienda electoral por la oficina del piso 12 toma fuerza, formando un tsunami de caras y colores que inunda postes, vallas, vehículos y pasacalles en cada rincón de la ciudad, algunos ciudadanos intentamos ver más allá de los clichés proselitistas para llamar la atención sobre los muchos retos ambientales que afronta este territorio.
Los más de ocho millones que votaron en segunda vuelta por la propuesta de La Colombia Humana y los cerca de 900.000 que lo hicieron en blanco, constituyen un caudal enorme para avanzar en la consolidación de una fuerza alternativa que permita al país, avanzar por la senda de la justicia, la equidad y la paz.
Por desmesura de sus egos, por torpeza política, por someterse al mandato de una dignidad a todas luces necia y vanidosa, por no haber aprendido las lecciones que nos han dado Uruguay, Chile y Francia, países que no dejaron subir al poder, en los últimos años, lo peor de sus representantes políticos– la espada de Damocles caerá sobre sus cabezas.