Los más de ocho millones que votaron en segunda vuelta por la propuesta de La Colombia Humana y los cerca de 900.000 que lo hicieron en blanco, constituyen un caudal enorme para avanzar en la consolidación de una fuerza alternativa que permita al país, avanzar por la senda de la justicia, la equidad y la paz.
Por desmesura de sus egos, por torpeza política, por someterse al mandato de una dignidad a todas luces necia y vanidosa, por no haber aprendido las lecciones que nos han dado Uruguay, Chile y Francia, países que no dejaron subir al poder, en los últimos años, lo peor de sus representantes políticos– la espada de Damocles caerá sobre sus cabezas.
Lo que el país decida el próximo 17 de junio será vital para nuestro proyecto de sociedad.
Reflexión
"…Esto siempre se prende antes de elecciones…”, nos explica un constructor de vecindario. Viniendo de él no es paranoia, tampoco es una excusa, es simple sabiduría popular.
Estamos asistiendo, impávidos, al final anunciado de una película de terror: ¡el Acuerdo de Paz hecho trizas!